CUADERNO DE NOTAS: Jesús Calleja

 Todas las mañanas al levantarme sintonizo en el canal B Mad el programa "Volando voy" de Jesús Calleja, y de inmediato recibo la  dosis de alegría necesaria para después poder enfrentarme a las noticias de ¡Pandemia, pandemia y más pandemia!, además de al mal rollo que se ha instalado en la vida cotidiana de filas, tiendas, ambulatorios, hospital, centros oficiales... Hay un desquicio de gente borde en todas partes tan contagioso que como te descuides te sumas al efecto dominó y ya no se te despega en todo el día la pringosa hostilidad. Pero Jesús Calleja en dichos episodios es un potentísimo generador de ilusiones.

 "Volando voy" me gusta más que su otra serie "Planeta Calleja" en la que va acompañado por famosos y todo resulta más artificial, tal vez él se sienta intimidado por esa sensación de espectador-fan, y los roles sobre quién lleva la batuta no queden claros, y las celebridades a su vez no terminen de bajar la guardia  por miedo a exponerse demasiado y por ello no se entregan del todo, a pesar de que J. Calleja se presta a hacer algo que ellos dominen y él no, y de ese modo se establece el quid pro quo. Sin embargo en Volando voy Calleja está en su elemento y consigue crear una corriente de afectividad incomparable y emociones llenas de pureza, y convierte la experiencia en un canto a la tierra, singular y distinta en cada viaje, y sin apenas cerrajería en todos los pueblos los habitantes le abren el corazón y de par en par las puertas. Tiene bien pillada la medida al sentido del humor y un envidiable don de gentes que a mí me produce sentimiento de orgullo prestado y ganas de ir a los pueblos que visita, porque tras su paso por ellos se llenan de luz interna y también exterior y las personas que elige suelen dar una lección de hondura para lo que de verdad tiene importancia, gentes que eliminan lo superfluo y te dejan sin palabras.

Han intentado hacer programas similares en otras cadenas como El paisano, pero cada cual tiene su sello, para mí han resultado cómicos pero no emotivos, y más distantes y menos auténticos, además de que no indican la fuente de inspiración y me parece mal, aunque las comparaciones son odiosas y yo no debería hacerlas puesto que son formatos diferentes. 

Me apetecía recomendar ese pequeño paréntesis que te alegra el comienzo del día, o la media mañana, porque emiten varios capítulos y duran hasta las doce más o menos. Y deseaba felicitar a este hombre de precioso carácter, tan amplio de miras, que sabe peinar, que borra fronteras y que tiene una biografía hermosa cincelada por mares, selvas, hielos, y montañas que queriendo o sin querer le inculcó su padre cuando le leía libros de viajes.

Jesús Calleja es un eliminador de preocupaciones, y en este tiempo que impregna el ambiente de miedo y tristeza su actitud es un regalo impagable. 

Pili Zori

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, Pili, a mí también me cae genial Jesús Calleja, transmite alegría y espontaneidad que, como dices, tanta falta nos hace hoy en día. Me gustó mucho la entrevista que Mara Torres le hizo en su programa El Faro.

    Un saludo Pili.

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    1. Gracias querida Marta. Buscaré la entrevista, para recordarla porque me suena haberla visto y oído. Un abrazo grande, preciosa.

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