"AFTER LIFE" y "DEREK", series de TV

Qué descubrimiento Ricky Gervais, director y actor protagonista de estas dos maravillas, "After Life" y "Derek".

"After Life" ha sido un quita miedos para mí:  me ha eliminado el pánico a la muerte de los tuyos más que a la propia, a no estar cuidada con humanidad en una residencia -porque muestra lo fácil que es hacer agradables esos lugares- a no saber elaborar la pérdida, me ha enseñado a manejar el luto... He sentido que tomaba mi barbilla y con dulzura me obligaba a mirar de frente para decirme, mira, no pasa nada, no es difícil, esto es lo que sucede y estas son las pautas a seguir. 


Tiene personajes en el elenco que son escatológicos, obsesos sexuales, iconoclastas, políticamente incorrectos, marginales... y tal vez esas situaciones con eructos y pestilencias a nosotros nos hagan retirar los ojos -cada cultura tiene sus desagües para liberar la represión- caricaturizamos de forma distinta, pero lo que me gusta es que si les quitamos el subrayado excesivo quedan personas reales que a menudo vemos por las calles, Gervais elimina la aversión y partiendo de lo patético, nos demuestra la humanidad ,la ternura y las razones que tienen para ser como son, no edulcora. 

Vemos el proceso del protagonista, que pasa por negarse a aceptar la pérdida, por la rabia que siente y que impone a los otros, compasivos y estoicos, asistimos al egoísmo en el que a veces te sume el duelo, hasta que llegas a admitirlo, el proceso curativo lo propician los demás que a su vez también están evolucionando en el combate interior de sus vidas y en el de la convivencia y sus colisiones, la serie enseña a coexistir desde la sinceridad y el enfrentamiento con uno mismo para que finalmente comprendamos que los ángeles que te salvan la vida están en la tierra y no llevan alas, a veces incluso tienen cuatro patas, y nos dice que ser un ángel es fácil, basta con usar la amabilidad, que nada tiene que ver con la cortesía, los formulismos o la adulación, el contenido de la amabilidad es más profundo y requiere la escucha, la empatía y el respeto por el otro y tras buscar lo que necesita -que nunca es imposible ni difícil de alcanzar- dárselo: un abrazo, reconocimiento, atención... amor y cuidados en definitiva,. Una amiga siempre dice "Todos somos sociedad", y es cierto.

Me alegra comprobar cómo en el arte están cambiando las tornas, la maldad va perdiendo potencia, estamos hartos de ella, de la nuestra -no me excluyo- y de la de los demás, y los grandes éxitos en cine-en-serie actualmente vienen del existencialismo, en mi opinión la corriente más pura y la fuente más amplia, fidedigna y valiente que hay para obtener conocimientos. Pero es necesario desnudarse y eso cuesta.

"After life" es una reconciliación con la vida y sus cuatro estaciones, y tiene uno de los finales más bellos que he visto en cine, enmarcaría cada fotograma de ese desenlace con la arboleda cambiando de color. 

La hondura de las metáforas, los símbolos que utiliza Gervais, las reflexiones, diálogos y conversaciones... en ese cierre de feria que ya no es de vanidades, en el carrusel de la vida, y cómo todos terminan sabiendo lo que son y lo que quieren y a quien quieren, siga con ellos o no.

Ricky Gervais me conmovió y me abrió compuertas que me hicieron llorar a mares.

Nadie es perdedor, ni pringado, ni corriente, ni antihéroe, nadie, porque en cualquier momento puedes dejar de ser un capullo, y no es difícil si obras de arte como esta te dicen cómo. 

Me gustó que fuese un canto a las parejas de larga duración -crisis incluidas- al amor "doméstico" y que éste diera cuerpo al verdadero romanticismo que aquí se muestra sin tantas alharacas pero con mucha más potencia y menos afectación. 

Me quedó claro que no tiene muy buen concepto de los psicólogos, al menos del que sale en la serie que no hay por donde cogerlo, será un aviso para que sepamos distinguir, en todas partes cuecen habas y hay de todo, los buenos y comprometidos profesionales del alma hacen mucha falta.

Si tuviera que ponerle una pega a la serie diría que me sobró el guarreo, pero hasta eso tiene su porqué, este autor no da puntada sin hilo.     


Después vi "Derek", y chapeau, qué original el formato, qué personajes tan hermosos, y qué maravilla contemplar cómo una residencia de ancianos puede ser uno de los lugares y hogares más agradables del mundo. Si no es real y sólo es deseable, pues el mensaje y el ejemplo están servidos: basta con obrar así. 

Qué lujo sería tener el guion, para releerlo mil veces.

Ambas series merecen mucho la pena, y para que se os quite la preocupación al ver a los actores tan caracterizados, os recomiendo que busquéis sus fotos reales para que disfrutéis del cambio, son todos guapos.

Pili Zori